Internet me pareció algo mágico desde que lo descubrí. Poder hacer una aplicación web, ponerla en un servidor y que, instantáneamente, esté disponible para gente de todo el mundo, me sigue resultando una idea cautivadora. Una experiencia casi vertiginosa. Todo desde un simple teclado, con tus propias manos.
Lo que más me llena de lo que hacemos en Acilia mantiene esa esencia. Saber que con nuestro software llegamos a la gente, que tenemos un impacto en su día a día y que, de alguna manera, poniendo nuestro granito de arena, hacemos que la vida sea más fácil.
Podemos estar orgullosos de haber llegado a millones de personas con nuestras soluciones en los 13 años que llevamos operando gracias a tener la oportunidad de trabajar con clientes increíbles que nos han abierto la puerta a sus audiencias y usuarios. Ellos también forman parte de todo esto.
Hoy nuestro camino experimenta un impulso drástico y emocionante con la integración de Acilia en Sngular, donde el ecosistema que ha creado y que ayudaremos a enriquecer, nos va a permitir lograr metas más altas. Nuestro equipo va a tener áreas nuevas donde crecer y aportar. Nuestros clientes van a tener acceso a un abanico de soluciones más diverso.
Todo esto prácticamente sin salir de casa, porque nos hemos sentido en Sngular como en casa desde el primer momento. Desde que te cruzas con alguien en un pasillo te sientes parte del equipo. Hay una atmósfera realmente estimulante y familiar.
Es momento de agradecer a todos lo que han participado en Acilia de una manera u otra: al equipazo por el gran trabajo, a la comunidad de Symfony por darnos tanto, a nuestros clientes por aceptar nuestros pull requests y a la gente Sngular por su confianza e invitarnos a la aventura que empieza hoy. Gracias. Estamos impacientes por seguir caminando junto a nuestros nuevos 1145 compañeros.
{Foto de la celebración del 10º Aniversario de Acilia.}